Historia

Tras la reconquista, perteneció esta aldea serrana al Común de Villa y Tierra de Medinaceli, con lo cual, a partir del siglo XV, estuvo sujeta al señorío de la poderosa familia de los de La Cerda, y por lo tanto, incluida en su amplísimo territorio, hasta el siglo XIX en que se liquidaron los señoríos. Las tierras que rodean al pueblo son oscuras, y dice la gente que cuando la climatología acompaña dan mucho fruto. El topónimo significa torre redonda.

Patrimonio

En el camino de Torremocha y Pelegrina, se encontró una cueva con su entrada cerrada por una piedra de metro y medio de altura, sobre calzos que le permiten movilizarse, y varias incisiones y tallas. En el interior hay grabados y estilizaciones humanas. Hay similares grabados rupestres en los parajes de El Bosque, el Polvorín, la Fuente de don Eugenio y el Portachuelo. En el mismo entorno se encuentran restos que certifican la antigua existencia de poblado neolítico

La Iglesia de la Concepción, reformada en los s.XVI y XVII, desfiguró la galería románica del lado norte como se aprecia en los canecillos de proa de nave que se aprecian en el muro recrecido. La galería está formada por arcos de medio punto sujetados por capiteles vegetales, que descansan en columnas pareadas. El ingreso central se dispone con arco de medio punto. Los arcos de la derecha se eliminaron en el siglo XVI para abrir otra puerta semicircular con decoración de bolas. Los arcos de medio punto están apoyados en capiteles con hojarasca sencilla. La torre está rematada en almenas, simulando un castillo. Paisanos ilustres que tienen retrato en la iglesia: Julián Bermejo, que fue confesor de Alfonso XII y de la reina María Cristina. y Victoriano Ciruelos, abogado

En las afueras hay dos ermitas: una dedicada a San Lorenzo y otra a San Roque.

El pueblo se ensancha casi a mitad de la Calle Real formando una plaza inmensa, en la que hay una fuente de piedra que remata con una vertedera de tiro de mulas y el tronco de una olma concejil que debió de ser voluminosa. Algunas casonas en la Calle Real con dinteles de piedra.

Las fiestas del patrón son en San Pedro.